martes, 28 de julio de 2009

Niños con cáncer

Todas las enfermedades oncológicas requieren de una atención nutricional personalizada. Sabemos que las patologías oncológicas presentan una gran cantidad de síntomas digestivos debidos a la propia enfermedad o a los efectos de la quimio o radioterapia. Los síntomas que aparecen con frecuencia son: inapetencia o anorexia, disfagia, alteración del sentido del gusto, diarrea o constipación por alteración de la flora intestinal normal, náuseas y vómitos, y consecuente reducción de la ingesta y desnutrición. En general, estos síntomas son constantes y la desnutrición se desencadena de forma gradual y progresiva afectando aún más la inmunidad y la capacidad para resistir infecciones.
Cuando se efectúa una consulta precoz al profesional nutricionista, se detectan a tiempo estos incipientes síntomas y se puede desarrollar un plan nutricional de apoyo según la información de los alimentos de consumo habitual del paciente. Esta lista de alimentos seleccionados se emplea para realizar un diseño de metas calóricas y nutricionales adaptados a cada paciente.
También se debe incluír en este plan un detalle de todos los aspectos higiénicos-sanitarios que aporte información al niño y a los padres a cerca de las técnicas de cocción, cuidados de contaminación de alimentos y comidas, distribución y frecuencia a lo largo del día y precauciones específicas de cada alimento.
En el mercado se ofrecen alimentos y productos que no son aptos para pacientes inmunodeprimidos y se debe explicar la conveniencia de evitar algunos o de aplicar técnicas que eliminen su potencial riesgo al consumirlos.
Todo niño con afección oncológica requiere de una educacion nutricional que le asegure la tranquilidad de mantener un adecuado estado nutricional, evite un mayor deterioro y lo guíe en la selección diaria de comidas nutritivas y adecuadas a la tolerancia según la etapa en que transcurre su enfermedad.
Con un buen estado nutricional, estos chicos afrontan con mejores defensas todos los efectos deletéreos de la enfermedad.

Nutrición Domiciliaria

Existen muchas personas que padecen enfermedades crónicas que requieren del apoyo nutricional por vías de alimentación no habituales. Tanto niños como ancianos con patologías que imposibilitan la alimentación por la vía oral necesitan de una adecuada valoración por parte de la nutricionista para iniciar lo antes posible una alimentación especial por otra vía. Al emplearse vías no convencionales de acceso al tubo digestivo, requieren que las fórmulas de alimentación sean acordes a la edad, estado nutricional previo, al sitio en el cual se infunden los nutrientes, a las tubuladuras o sondas de alimentación, etc. Esta técnica se denomina Soporte Nutricional enteral. Los cuidados son diferentes ya que se alimenta a un paciente que no posee capacidad para regular su ingesta y toda su nutrición y la buena tolerancia a la misma, depende de las personas que intervienen en sus indicaciones, asistencia, y supervisión.
Estos pacientes se ven ampliamente favorecidos cuando su asistencia y control se realiza por profesionales especializados en el Soporte Nutricional ya que tanto enfermeros, nutricionistas y médicos especializados cuentan con experiencia y formación adecuada para indicar oportunamente la nutrición que se adapta más a los requerimientos del paciente, la vía de infusión acorde a cada patología y al monitoreo de los mismos.
Este tipo de nutrición domiciliaria ha sido ampliamente reconocida en Europa, EEUU y en países subdesarrollados al reconocerse como el medio más eficaz para prevenir la desnutrición, evitar las internaciones cuyo unico fin es la nutrición, evitar el contagio de enfermedades nosocomiales, reducción de costos hospitalarios y favorecer la integración del paciente a su núcleo familiar.
He tenido larga experiencia en la atención de este tipo de pacientes y he corroborado una mejora sustancial en aquellos que padecían desnutrición previa al Soporte Nutricional, una reducción y desaparición de síntomas gastrointestinales asociados a deficiente manejo de prácticas nutricionales ambulatorias, reducción de internaciones por recurrencias, y excelente capacidad de aprendizaje y manejo de las familias referido a los cuidados de la alimentación de los pacientes.
Recomiendo con total seguridad que aquellas personas que tengan un familiar que no pueda o no deba alimentarse por via oral, se contacte con nutricionistas y medicos especializados en Soporte Nutricional, para que así, se los relacione con empresas que proveen estos servicios, y los asesore en la forma en que cada Obra Social autoriza la provisión de fórmulas, equipos, bombas (de ser necesario), enfermeros, medico y nutricionista a fin de mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Muchos profesionales desconocen la existencia de estos servicios y le indican a los pacientes fórmulas de alimentación inadecuadas, generalmente elaboradas con alimentos licuados, que nunca aportan los valores calóricos y proteicos requeridos, que al ser espesos y de difícil homogeneización, obstruyen las sondas de alimentación, con lo cual obligan a ser diluídos con agua y al frecuente recambio de las mismas.
Todo paciente, bebé, niño o adulto tiene derecho a recibir una alimentación completa con todos los nutrientes, vitaminas y minerales, adecuada a su edad y capacidad digestiva, e inocua o libre de agentes patógenos que puedan agregarse por un deficiente manipuleo de la misma.